Los filtros HiFlux Auto-line están hechos de acero inoxidable a prueba de ácidos y se usan cuando es necesario un proceso de limpieza continuo automático. Dado que las impurezas se concentran en el filtro hasta que se drena mientras el filtro siguen en funcionamiento, la pérdida de líquido debida a la limpieza es mínima.
El principio de filtración se basa en elementos de filtrado, con las partículas de polvo retenidas en la superficie interior del elemento filtrante.
En el proceso de limpieza, el polvo se raspa dentro de una cámara de residuos desde la que se drena fuera del filtro a intervalos adecuados. Esto resulta en una limpieza del filtro definida y absoluta.
El drenaje se controla individualmente, lo que significa que la pérdida de medios se reduce al mínimo en conexión con la retirada de residuos.
Al limpiarlo, varias cuchillas raspan la superficie del elemento filtrante introduciendo los residuos en la cámara de residuos de la parte inferior del filtro. El principio es el de un tornillo rotatorio. Esto significa que el filtro gana una gran cantidad de ensuciado debido al frecuente raspado. El flujo a través del filtro es continuo durante el período de raspado, lo que significa que el filtro puede funcionar constantemente y el flujo no se interrumpe.
El drenaje del filtro se realiza a través de la válvula inferior que puede configurarse para activarse tras un cierto período de tiempo. Esto significa que los residuos se concentran antes de expulsarse fuera del filtro. Por lo tanto, la pérdida de producto se reduce al mínimo.
El drenaje suele tener lugar en un período de 1-3 segundos durante el cual se puede producir una caída de presión menor. El flujo en el filtro solo se reducirá entre en un 5-10 % durante el corto período en el que tiene lugar el drenaje.
El filtro está disponible como versión R-E, en que el proceso de raspado se ejecuta mediante un engranaje motorizado, o en versión R-P, en la que el proceso se ejecuta mediante un actuador neumático. En el diseño del filtro se ha dado importancia a la creación de una construcción robusta y fiable. Al limitar el número de componentes móviles, los requisitos de desgaste y mantenimiento se minimizan. La construcción sencilla hace que el filtro sea de muy fácil mantenimiento, por lo que no hay necesidad de contratar asistencia externa ni de herramientas especiales. Es más, el diseño compacto del filtro lo hace adecuado para situaciones con limitación de altura.